¿Te gustaría tener equilibrio entre vida y trabajo, más tiempo para los amigos, para la familia y para las actividades personales?
La generación Z SI y se han plantado. Así como lo lees, se han plantado.
Dicen que ellos no son sus padres y que no van a vivir para trabajar.
Reivindican que es ver el trabajo como lo que es: un trabajo.
Estar las ocho horas en él, luego voy a mi casa y ya no voy a pensar ni un minuto más en mi día porque no estoy dispuesto a perder mi tiempo en ello.
Un tal Zaid Khan, 24 años, ingeniero, desarrollador de software, músico y Tiktoker, colgó el verano pasado en su cuenta, un vídeo que empieza en el metro de Nueva York.
En este video dice: “Me di cuenta de que por mucho trabajo que haga no voy a ver la recompensa que espero. Trabajar en exceso solo te lleva hasta cierto punto y, como muchos de nosotros hemos experimentado en los últimos años, la salud mental y física realmente pasa a un segundo plano frente a la productividad en los entornos corporativos estructurados”.
Comenta «Hace poco aprendí sobre este término llamado Renuncia Silenciosa, en el que no estás renunciando directamente a tu trabajo, pero estás renunciando a la idea de ir más allá. Sigues cumpliendo con tus obligaciones, pero ya no estás suscrito a la cultura del ajetreo mentalmente de que el trabajo tiene que ser nuestra vida».
El trasfondo es positivo, pero, ¿qué opinan los CEO de las empresas?
No todo el mundo se siente cómodo con la renuncia silenciosa.
Algunas empresas sienten que sus trabajadores están renunciando silenciosamente al no comprometerse, lo sienten como algo negativo, algo así como un abandono de deberes, como si se tratara de un acto de holgazanería.
Noelia de Lucas, National Sales Director en HAYS España dice:
Como directora, necesito gente comprometida, aunque lo ideal es tener un mix de ambos tipos de trabajador. Las nuevas generaciones nos han ayudado a regular tiempos, saber decir que no y respetar nuestra vida personal. Entiendo que haya quien cumpla con los horarios, pero en determinados momentos tienes que saber que para dar un paso adelante, has de dar algo de compromiso. El problema llega cuando nos volvemos rígidos.
También es partidaria de una cultura empresarial que respete el salario emocional de sus trabajadores, que no es otra cosa que una serie de retribuciones, más allá de las monetarias.
De todos es sabido que tras la pandemia del Covid-19 ha existido un cambio de paradigma en los modos y hábitos laborales.
El más popular y al que muchos tuvimos la necesidad de adaptarnos, fue el “teletrabajo” y los más atrevidos llegaron a plantear el modelo de jornadas laborales de 4 días.
Si seguimos analizando tendencias, tenemos que hablar de otra que también surgió y que está enfocada en “rechazar el estilo de vida de vivir para trabajar” o lo que conocemos como renuncia silenciosa.
Si a estas alturas del post aún no entiendes muy bien qué significa la renuncia silenciosa, te digo que es una tendencia laboral que consiste en limitarse a cumplir con las tareas justas y la jornada laboral correspondiente, sin mayor esfuerzo o implicación.
En realidad, la renuncia silenciosa, es más bien una toma de conciencia y una separación entre el tiempo de trabajo y el tiempo para uno mismo.
No se trata de holgazanería, sino de un aprendizaje a un derecho asertivo, el de poner límites.
Este fenómeno no tiene como finalidad la renuncia a tu puesto de trabajo, sino el ceñirse estrictamente a las funciones de tu puesto, no ir más allá.
Defiende el que se trabaje, pero no más horas que las que ya se han estipulado, realizando las funciones del puesto y que éstas no supongan una carga y un estrés adicional. Se trata de aprender a poner límites y no excederse.
Sin embargo, es también una práctica asociada a personas que, por diferentes motivos o situaciones, han llegado a un punto de desmotivación en su trabajo, quizás porque se sienten poco valoradas o “explotadas”, y han tomado, finalmente, la decisión de empezar a buscar otro empleo que les motive o se sientan más desarrolladas.
Mi generación siempre aceptó el sobreesfuerzo, pero las circunstancias han cambiado y hay que hacer frente a este fenómeno que va en aumento.
Actualmente, hay una nueva generación de trabajadores que van en sentido opuesto a los que tratan de salir adelante profesionalmente, asumiendo sus tareas adicionales, a menudo, trabajando mucho más allá de su jornada laboral.
Esta idea, muy arraigada a esta nueva generación, está ganando terreno en redes sociales, Así que el término renuncia silenciosa ha acumulado millones de visitas en TikTok.
Son los trabajadores de la Generación Z (personas nacidas después del año 1995) y más jóvenes, los que están rechazando la idea de ir más allá en sus carreras para centrarse en el tiempo que pasan fuera de él.
Es esta generación, quien, debido a sus características, mejor ha entendido el equilibrio entre la felicidad y la estabilidad en el trabajo y la vida personal y laboral.
Personas inquietas y puramente tecnológicas que aprecian la movilidad y la flexibilidad, que se mueven muy rápido, que no se conforman y que saben que pueden conseguir algo mejor.
Entre otras cosas, porque sus perfiles tecnológicos son muy demandados en las empresas y ellos lo saben, por lo tanto, sienten que pueden acceder a algo mejor y valoran mucho sus espacios de ocio y su vida personal.
Sin embargo, esta sensación de encontrar el equilibrio y limitarte realmente a tus funciones, también puede ser clarificador. Es una manera de poner el foco a tu labor, de concentrarte, de dedicarle más tiempo y ganas a tu verdadero trabajo, el estar más presente y seguro de tus tareas y decisiones.
En tal caso, ¿cómo se tendría que ajustar el lugar de trabajo para satisfacer las necesidades de este grupo?
- Estableciendo una buena comunicación. Escuchando a los equipos y explicándoles y guiándoles durante todo el camino para conseguir el propósito definido.
- Las personas necesitan tener las expectativas muy claras. Asegúrate de que cuentan con todo el apoyo y herramientas necesarias para alcanzar los objetivos.
- Asegurando el compromiso y la conexión de este colectivo con los objetivos generales de la organización.
- Reconocimiento al equipo. El cumplimiento de objetivos puede ser remunerado con incentivos no económicos, por ejemplo, días de descanso o flexibilidad de horarios. Aun con todo, brindar salarios competitivos es indispensable para retener al capital humano.
Entonces, ¿eres de las que ya no te suscribes a la mentalidad de la cultura del ajetreo, a la cultura de que el trabajo tiene que ser tu vida?
Si quieres aprender a ser mejor manager o a trabajar mejor con tu equipo, reserva una sesión gratuita conmigo donde te ayudaré a tener claridad sobre tu siguiente paso profesional. Durante media hora indagaré contigo que es lo que no funciona en tu carrera y buscaremos la mejor opción para continuar con tu trabajo y mucho más.
Puedes reservarla AQUÍ.
Y recuerda, si estás pensando en adoptar una actitud de ‘renuncia silenciosa’, te recomiendo hacerlo despacito, pero con cabeza. Y haz que suceda.
Un abrazo y gracias por acompañarme semana a semana.
Marta