Cómo cambiar de rumbo profesional a través de tus fortalezas

Ayer retomé las sesiones de coaching de carrera con una clienta.

Tiene trabajo, buen trabajo y quiere cambiar. Lo que no sabe todavía es cambiar para hacer qué.

Y en eso estamos. 

Está en lo que se llama la transición. 

El camino que hay entre A (donde estás ahora) y B (donde te gustaría estar aunque no sepas lo que es todavía).

Transición. De la dictadura a la democracia. ¿Recuerdas?

Es un proceso psicológico y social en el que te alejas de algo, aunque no lo dejas todavía del todo, mientras te acercas hacia otra cosa, pero no sabes, todavía, hacia qué. 

Da un poco de miedo estar ahí, ¿verdad?

Piensas,

– No quiero seguir haciendo esto nunca más.

– No me gusta lo que hago.

– No quiero pasar el resto de mi vida en este trabajo.

Es lo mismo todo el rato, entras en bucle. 

Pero la realidad es que todavía sigues ahí y no tienes ni idea de qué hacer, porque no sabes qué quieres. Solo sabes, que quieres cambiar. 

Y piensas… ya se arreglará, algo ocurrirá para mejor. Siento darte una mala noticia. ESO NO VA A PASAR. 

Este proceso de la transición le pasa a todo el mundo. Una o varias veces en la vida. Pero cuando te toca a ti, sientes que solo te pasa a ti, pero no.

Lo vives como si fuera una travesía por el desierto, sin brújula ni agua.

Si en la transición descubres que quieres reinventarte, es decir, pasar de ser banquera a emprendedora o de ser abogada a ser escritora o de ser publicitaria a coach o de ser… Entiendes la idea, ¿no?

No hay una universidad que te diga, ya estás preparada. Haz esto y ya, reinventada.

Esto lleva más tiempo, porque necesitas descubrir cuál es esa nueva profesión, aprender nuevas habilidades, nuevo network que te ayude a moverte en ese mercado.

No es lo mismo cambiar de trabajo y seguir haciendo lo que haces, que reinventarte, eso es más complicado.

Cuando tomas la decisión de cambiar, quieres que todo suceda rápido. Y no siempre es así. 

Reinventarse es un proceso de descubrimiento no es un evento. 

Reinventarse no es igual que ser partner en una firma de abogados o una consultora, de estas grandes, como PWC (Price Waterhouse Coopers).

Sabes la secuencia que tienes que pasar, A, B, C, D sabes a qué edad sucederá, a qué universidad o escuela de negocios, tienes que asistir y qué carrera estudiar. Y sobre todo, cuantas horas vas a trabajar, que van a ser muchas. De sol a sol.

La hoja de ruta está clara.

Cuando te reinventas no. Es un proceso no lineal, a veces desordenado, con bloqueos, avances, acciones, miedo y mil cosas más.

Por eso es importante descubrir cuáles son realmente tus fortalezas y que así puedas construir tu nueva vida laboral en torno a ellas.

Esta es la base, si no sabes que se te da bien difícilmente podrás dedicarte a ello y potenciarlo.  Si no las tienes localizadas, te recomiendo que empieces por aquí y te pares y pienses cuáles son las principales áreas de tu actividad y la productividad a la caza de tus puntos fuertes.

 Aquí te dejo unos tips rápidos para poder identificarlas

Éxito: tu fuerza es algo que te hace exitoso

Instinto: es algo que te resulta natural, que no puedes evitar sentirte atraído por él.

Crecimiento: en esta área, crece, se nutre y se convierte en un mejor yo.

Necesidad: es algo que satisface sus necesidades innatas.

Energía: es algo para lo que tiene una gran cantidad de energía y espera pasar tiempo haciendo

Una manera de potenciar tus fortalezas es trabajar en ellas con más frecuencia. Tus fortalezas son como un músculo. Deben «ejercitarse» para que se desarrollen y crezcan de modo que no se atrofien. Pero no las trabajes en exceso, o “se cansarán”, al igual que tus músculos.

Te recomiendo que:

Identifiques cuáles son tus fortalezas y dónde y cuándo usarlas

Busques formas de mejorar y nutrir tus fortalezas con frecuencia

Organiza tu día y tu vida en torno a tus puntos fuertes.

Practica tus fortalezas todos los días.

No te entregues de forma desproporcionada. Bien sea en al trabajo, con los demás, con un plan que nos entusiasma, porque nos puede consumir y llevar a la frustración.

Es increíble que quieras cambiar a mejor, que quieras emprender un viaje hacia el crecimiento personal y que quieras mejorar tus habilidades.

Pero nunca te olvides de que el simple hecho de saber que quieres cambiar y de que quieres ser feliz trabajando ya te diferencia de muchas otras personas que ni siquiera lo intentan y se quedan estancadas en “es lo que hay, es lo que toca”.

Si necesitas ayuda, reserva una sesión gratuita conmigo donde te ayudaré a que tengas claridad sobre tu siguiente paso profesional.

Puedes reservarla AQUÍ.

Un fuerte abrazo,

Marta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Si sigues utilizando este sitio, aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar