Mientras estás leyendo este mail, yo estaré en el AVE volviendo de Barcelona de impartir un curso sobre Liderazgo de equipos para una organización de medios. Llevamos colaborando con ellos 3 años y es increíblemente maravilloso que los managers de esta empresa nos estén pidiendo más herramientas para hacer mejor su trabajo, con el poco tiempo que tienen.
Una de las cosas que explicamos en los cursos es la necesidad de cambio de mindset cuando eres manager. Lo que te ha ayudado a conseguir el puesto, que seguramente es algo más técnico que hacías requetebién, ya no lo deberías hacer más. Ahora necesitas aprender a desarrollar al equipo, al tuyo, para que lo haga por ti y lo haga incluso mejor que tú. ¡Y esto cuesta, porque piensas, es que yo lo hago mejor y más rápido!! Sí, es verdad. Pero esa ya no es tu labor. Ahora lo que te toca es desarrollar a tu equipo para que lo lleve a cabo, cueste lo que cueste.
¿Te suena el concepto de Micromanagement?
El micromanagement es un comportamiento que vemos en muchas empresas. Es un clásico.
Mata la creatividad y la iniciativa. Genera inseguridad y desmoraliza a la gente. Es difícil trabajar tranquilo y bien cuando tienes a una persona encima controlando cada movimiento que haces y corrigiendo tu trabajo porque no está como él o ella quiere.
En el fondo, el problema lo tiene el manager y no tú. La creencia que hay detrás de ese comportamiento es que si no lo hace él/ella no se hace bien. Es miedo al fracaso, al error. Es el perfeccionismo puro. Y no controlarlo le genera una ansiedad que se muere.
¿Y qué puedes hacer?
Claro no le puedes decir, perdona jefe, yo sé que estás paralizado por la ansiedad de que la cague. Pero no te preocupes. Lo tengo todo controlado. Adiós.
Lo que sí puedes hacer es lo siguiente:
Atento, que te voy a salvar del horror. (Parezco Ferreras en Al rojo vivo). Las 8 preguntas de oro. No es una campaña de El corte inglés, que seguro que ahí también hay mucho Micromanager. Aquí van:
Tanto si eres micromanager como si tienes un jefe que lo es, grábate en sangre lo que tienes que preguntar cuando te asignen un proyecto o que información deberías facilitar tu para aportar claridad al “briefing” que das:
- ¿Me puedes decir cuales son los objetivos detrás de este proyecto? – De esta forma tienes una pista de cual es la “big picture” y como la tarea se ajusta a la estrategia general.
- ¿Cuál es tu fecha límite? Aunque parece evidente, la pregunta, parece pertinente hacerla y siempre es bueno confirmarlo. Sobre todo, para evitar malentendidos.
- ¿Tienes alguna preferencia con algún formato en especial? – De esta forma no pierdes tiempo y vas a lo seguro.
- ¿Quién me puede facilitar la información? ¿A quién me conviene “arrimarme y a quien no? – Es una manera de mostrar tu perfil estratégico y conocer también en quien está pensando y como se moveria el o ella.
- ¿Hay algo ya hecho sobre lo que pueda construir? – Si trabajas sobre algún proyecto parecido que ha desarrollado con anterioridad le das cierta tranquilidad y paz mental.
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¿Cuánto tiempo tengo para preparar el proyecto? A veces, el jefe tiene ciertas expectativas y tal vez te diga que la fecha límite es el viernes, pero que está pensando echarle un vistazo antes del martes. Esta pregunta te ayuda a descubrir esa brecha y te permite estar preparado.
- ¿Qué nivel de importancia tiene esta tarea con respecto a todas las demás que estoy llevando a cabo? De esta forma te está “priorizando” el trabajo , puedes tener una visión global de todo y organizar tu tiempo con sentido.
- ¿Qué debería incluir, si o si en este proyecto? Le aporta tranquilidad y le garantiza que lo más importante va a estar seguro.
Algunas te parecerán obvias, pero te aseguro que se olvidan. Tal vez esto te inspire a preparar tu propio guión de preguntas.
Sea lo que sea, paciencia y una buena conversación con él o ella también te puede ayudar.
Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia.
Un fuerte abrazo,
Marta