Sabemos que muchas veces decir NO es complicado, pero resulta fundamental si queremos establecer relaciones saludables y fortalecer nuestra autoestima.
Aprender a decir, NO en el trabajo, aunque eso suponga quedar fuera de un proyecto o no mostrar siempre una imagen agradable hacia nuestros compañeros o nuestros superiores, a la larga nos beneficiará: estaremos mandando a los demás el mensaje de que tenemos un criterio propio.
Decir que “no” o poner límites en el trabajo resulta muy difícil para algunas personas por varias razones: por miedo a ser juzgada de manera negativa por sus jefes o por sus compañeras, o incluso por las ganas de querer hacerlo todo (demasiado) bien en el trabajo.
Y dirás, vale Marta, pero ¿qué es eso de sufrir el síndrome de “people pleasing”?
¿Recuerdas lo que significa asertividad? Es una mezcla entre la opinión que una persona tiene de sí misma (autoestima) y de la confianza que tiene en sus propias habilidades y recursos (autoconfianza).
Estarás conmigo en que, para las personas con baja autoestima y poca confianza en sus habilidades, ser asertivo ante los demás resulta muy difícil, ¿verdad?
Te explico todo esto para que entiendas la base de lo que es “people pleasing”.
Las personas a las que les cuesta ser asertivas quieren “gustar a toda costa” a los demás, por lo que se les hace imposible ir en contra de los deseos ajenos, incluso si es en detrimento de los suyos propios.
A las personas que tienen este síndrome no les gusta sentir que los demás no los “quieren” o aprecian. Por esta razón, el juicio negativo del otro es como una herida dolorosa para estas personas.
¿Cómo saber si eres una “people pleasing” o tienes falta de asertividad?
Tienes una gran dificultad para decir que NO. Y cuando en alguna ocasión has dicho que NO lo has hecho dando mil justificaciones al respecto.
Dices que SI sin pensarlo dos veces. Tienes ese impulso de responder SI a cualquier solicitud sin tomarse el tiempo de pensar en tus propios deseos.
Sueles anticipar los deseos de los demás. Y todo lo haces para sentirte apreciada y valorada.
Te cuesta emitir críticas o estar en desacuerdo en conversaciones. Cuestionas siempre tus opiniones por la poca confianza que tienes en ti misma. Si no estás de acuerdo con algo, prefieres quedarte callada.
Llevas fatal eso de que te hagan cumplidos y te cuesta mucho procesar las críticas aunque sean constructivas. Cuando te dicen un cumplido siempre piensas que te lo dicen para que te sientas bien, no porque realmente lo piensen
Las críticas las recibes como verdades absolutas, por eso te duelen tanto.
Y ahora, después de detectar si tienes el síndrome de “people pleasing” quiero darte 4 consejos para que puedas ser asertivo en tu trabajo y poco a poco puedas ir abandonando este síndrome.
No seas impulsiva dando respuestas y pospón las respuestas a cualquier petición: Tomarse tiempo antes de dar una respuesta es una buena manera de aprender poco a poco, a decir que “no” de manera clara y firme.
¿Tienes tiempo de hacerlo? ¿Quieres hacerlo? Tómate tu tiempo y reflexiona.
Empieza por dar pequeños pasos: Para lograr decir que no, es mejor comenzar por rechazar lo que nos parece menos importante.
Por ejemplo, podemos empezar diciéndole a nuestra compañera de oficina que nos pide ayuda cada por tres, que no estaremos disponibles para ayudarla la próxima vez.
Di que NO sin miles de justificaciones y excusas: Si pones tantas justificaciones, la otra persona podría percibir nuestro sentimiento de culpabilidad y utilizarlo para que terminemos accediendo a su solicitud.
Ya sabes menos es más, cuánto más simple, mejor.
Mantente firme y lleva tu decisión hasta el final. Las personas de tu entorno van a empezar a notar que antes podían pedirte cosas y ahora ya no, pero no decaigas en el intento y mantente firme hasta el final.
Esto nos ayuda porque aprendemos a escuchar y a respetar nuestras propias necesidades. Al hacerlo, les estamos pidiendo a los demás que también las respeten.
Nunca es demasiado tarde para aprender a escuchar y a respetar nuestras necesidades y deseos.
Espero haberte ayudado y si necesitas ayuda con todo esto, reserva una sesión gratuita conmigo donde te ayudaré a que tengas claridad sobre tu siguiente paso profesional.
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Y recuerda,
Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia. Y haz que suceda.
Un abrazo y gracias por acompañarme semana a semana.
Marta