Inteligencia relacional, clave para el desarrollo profesional

Me habrás oído decir en más de una ocasión esta frase: La calidad de nuestras relaciones determina la calidad de nuestra vida.

Y es que es cierta.

Las personas pasamos un 30% de nuestra vida en el puesto de trabajo de media.

Es vital que trabajemos en un clima laboral óptimo y muchas veces las relaciones que tenemos en nuestro trabajo tanto con jefes como con compañeros no ayuda.

Si no fuese así. Te puedes imaginar el impacto en la salud mental ¿no?

¿Alguna vez te has topado con algún jefe o compañero/a que te frustra tanto que te gustaría pegarle un grito para que se callara?

Pues seguro que sí, como a todas nos ha pasado.

No nos queda otra que intentar mantener relaciones laborales productivas y sanas, que puedan ayudar a mejorar el clima y a sentirnos satisfechas, motivadas diariamente en nuestra jornada.

Después de llevar más de 25 años trabajando en y con empresas puedo decirte que en gran parte a las personas se las contrata por lo que saben y se les despide por cómo se relacionan.

Por eso la inteligencia relacional juega un papel fundamental.

La Inteligencia relacional es una herramienta clave para incrementar el compromiso, estimular a las personas y gestionar emocionalmente a los equipos.

Va más allá de la inteligencia emocional.

Si has llegado hasta aquí supongo que querrás saber cómo desarrollar tu inteligencia relacional, ¿no?

Vamos al lío.

No somos perfectas.

Ni tú, ni yo, ni nadie. ¿Por qué le pides perfección al otro? Suelta las expectativas sobre cómo deberían ser las cosas y las personas. Necesitamos comprender esto para evitar exagerar en los juicios y las condenas. Todos cometemos errores. Hay algunos que son realmente graves, y que no será necesario dejarlos pasar. En cualquier caso, sin justificarlos, sí puedes mirarlos desde la perspectiva del otro accederás a otro nivel de consciencia. Esto no significa que estés de acuerdo. Es pura información para complementar tu visión del tema.

Sé optimista.

Cuando todo parece sucumbir alrededor, es bueno que sepas que la mayoría de las personas que tienen éxito son optimistas. Buscan la parte buena de las cosas, sin dejar de considerar que existe otra porción opuesta. A nadie le gustan las personas quejosas y que no aportan valor. Debes tomar una decisión: en aquello que te enfocas, justo eso es lo que lograrás.

Practica la empatía.

Esta cualidad es esencial para mejorar tu vínculo con los demás. Cada situación tiene, al menos, dos puntos de vista: el tuyo y el de la otra parte. Ponte en los zapatos del otro; si lo deseas, hazlo en silencio, sólo para ti. Se trata de que puedas sentir e intentar entender desde esa perspectiva

Se abierta y receptiva.

Con las personas que tienes diferencias, busca abrir tu canal de percepción para ver qué hay detrás. Por lo general, hay un dolor e insatisfacción tan profundo que muchas veces motiva reacciones desbordadas. Una vez más, no se trata de qué justifiques esos hechos: se trata de entender metiéndose un poco en el mundo del otro.

Todos somos espejos.

¿Has observado que lo que más te molesta de otra persona, es reflejo de una parte tuya que aún no has terminado de evolucionar? La próxima vez en que algo te resuene mal dentro tuyo, piensa en tus creencias, y obsérvate de una manera más objetiva. Un recurso interesante es preguntarte en estos casos “¿Qué aprendizaje está disponible para mí en esta situación?”. Allí se produce una apertura de consciencia muy poderosa, que te ayudara a evolucionar.

Presta atención a los demás.

Hay una gran diferencia entre oír y escuchar, y entre ver, mirar y observar. Son planos diferentes de la comunicación humana. Puedes elegir practicar tu predisposición para enfocarte y no distraerte mientras te comunicas con las demás personas. Aprenderás a estar presente en tu vida y con ellos. Este es un gran paso para mejorar las habilidades interpersonales.

No juzgues.

Los juicios son pensamientos que irrumpen sin pedir permiso en nuestra mente e inconsciente, con el fin de generar opiniones sobre casi todas las cosas que vives. Si le entregas el poder a tus juicios, te perderás la maravillosa posibilidad de vivir en el presente de tu vida, porque estarás tan distraído “siendo juez y parte” de todas las cosas, que no tendrás tiempo ni energía para ti, ni para conectarte honestamente con los demás. Elimina los chismes, la crítica, el humor negro sobre otros y todas las actitudes que no te ayudan a crecer.

Recuerda esto: Nuestro estilo para comunicarnos y relacionarnos es nuestra seña de identidad.

Cuéntame ¿Vas a aplicar estos consejos para sacar lo mejor de ti?

Si tienes dudas o quieres comentarme algo estaré encantada de leerte en comentarios.

Y recuerda,

Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia. Y haz que suceda.

Un abrazo y gracias por acompañarme semana a semana.

Marta Zúñiga

1 Comentario

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  • Muchas Gracias Marta , siempre súper útil

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