¿Alguna vez has tenido una conversación en la que has tenido que tratar un problema, te has tenido que enfrentar a algún desafío, o has negociado algo?
En el ámbito laboral, saber conversar es la clave para tener éxito.
¿Y si le damos la vuelta a la situación y en lugar de enfocar nuestra conversación hacia el problema, la orientamos hacia la solución?
Es probable que de esta manera nos podamos acercar mucho más al éxito, sin ponernos a la defensiva ante la crítica. Porque el éxito de una buena conversación es afrontar la realidad y cumplir con nuestra palabra, como buen líder que eres.
Hoy te voy a hablar de 4 tipos de conversaciones que deberías tener con las personas de tu equipo, aunque en muchos casos serán también conversaciones que podrás tener con personas de otros departamentos o con tu jefe o jefa.
1- Ten conversaciones cuando observes comportamientos competitivos no deseados o cuando veas que no existe la cooperación entre los miembros de tu equipo.
Es imprescindible mantener una conversación efectiva con las personas que no tienen los comportamientos adecuados, por eso mantener este tipo de conversaciones servirá para: Facilitar ayuda cuando alguien pregunte por algo, aportar de forma espontánea y natural, sin reproches, para asegurar que el resultado final sea lo mejor posible, se facilita la resolución positiva de los conflictos.
2- Mantén conversaciones para fomentar la confianza.
La presión del trabajo, las rutinas y la tecnología tienden a pre-planificar todo nuestro día. Se acaba creyendo que lo que no es inmediatamente productivo es una pérdida de tiempo porque el negocio requiere acción.
Conversaciones abiertas, frecuentes y de confianza tienen que ser parte de la cultura de empresa. La empresa las tiene que potenciar y respaldar porque cuando las conversaciones son de calidad todo fluye mucho mejor.
Una forma de potenciar este tipo de conversaciones es convertir los comentarios informales que tengas con otras personas en el día a día de la empresa (momentos en los que coincidas en la máquina de café, o que recorráis juntos un pasillo largo, o que estés esperando al inicio de una reunión…), en momentos de alto valor relacional.
Aprovecha estos momentos informales para tener una conversación, interesándote sinceramente por la otra persona, preguntando, y escuchando con interés sincero…
3- Ten conversaciones por el trabajo bien hecho.
Lo que viene siendo el reconocimiento laboral. Reconoce y felicita por la consecución de objetivos, por un esfuerzo adicional, porque un colaborador ayuda a otro colaborar que acaba de entrar en la empresa más allá de sus funciones, por ser un ejemplo de superación ….
No es necesario que sea nada muy pomposo ni oficial, basta con unos 20 segundos, en la que mencionas el comportamiento concreto (o los puntos fuertes del trabajo realizado) y, a continuación, explicas las consecuencias positivas que esto tiene para el equipo.
Sé natural, tampoco lo fuerces.
4- Mantén conversaciones si o si para motivar a tu equipo.
Para que esa conversación sea realmente efectiva te recomiendo que antes:
- Conozcas las razones y los «por qué» de determinadas actitudes y comportamientos de cada miembro de tu equipo.
- Hayas puesto en práctica mantener conversaciones de calidad con los componentes del equipo para descubrir qué les mueve.
- Practiques la escucha empática con los miembros de tu equipo, y pongáis sobre la mesa vuestras necesidades.
Prueba a reunirte cada tres meses con las personas de tu equipo y pregúntales sobre su trabajo: ¿cómo va?, ¿qué es lo que más les gusta?, ¿qué les genera más energía?, ¿en qué cosas se sienten superadas o poco ilusionadas?…
Así que ya sabes, uno de los pilares de tu éxito como líder de equipo es tu habilidad para mantener de forma efectiva estas 4 conversaciones.
¿Cuándo las vas a poner en práctica?
Recuerda,
Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia. Y haz que suceda.
Un abrazo y gracias por acompañarme semana a semana.
Marta Zúñiga