“Muchas veces he caído en el error de querer enfocarme en lo que no soy buena y las cosas no terminaron saliendo muy bien.” ¿Te suena?
Todos somos unos genios, sí.
Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido… Decía Einstein, y que razón llevaba.
Vivimos en una sociedad que está enfocada en penalizar las debilidades en lugar de premiar las fortalezas. Por ejemplo, si un estudiante tiene malas notas en matemáticas y sobresalientes en música, ¿qué crees que le espera al chico?……… Efectivamente un refuerzo en clases de matemáticas.
Pero no has pensado que ¿si a este chico sus padres le apuntasen en una escuela de música algún día podría llegar a ser un gran músico?
¿Te pasa a ti?
Te has preguntado alguna vez ¿en qué soy buena? ¿Y yo para qué valgo?
Pero claro, te preguntarás: ¿Cómo descubrir en lo que eres buena?
El artículo de hoy es muy muy práctico, a partir de ahora te iré proponiendo una serie de ejercicios que son los que yo misma utilizo en mis sesiones de coaching.
Empecemos por el principio.
¿Qué es una fortaleza?
Una fortaleza es una actividad que te hace sentir fuerte, en definitiva, es: aquella cualidad que te hace resaltar positivamente en algo.
¿Cuáles son tus fortalezas?
Pistas para encontrarlas
Identifica los momentos, durante esta última semana, donde te has sentido fuerte haciendo algo. Una actividad que te ha encantado hacer, que te has sentido eficaz haciéndola.
Es importante saber que sentías cuando hacías esa actividad porque eso va a marcar el desarrollo de la misma. Lo bien, lo regular o lo mal que lo hagas.
¿Cómo puedes identificarlas?
Éxito – Cualquier momento o actividad durante la semana que hayas hecho bien, que hayas sido eficaz. Si tienes éxito haciendo algo eso puede que sea una fortaleza.
Instinto – Actividades que buscas hacer, de una manera intuitiva porque te encantan.
Crecimiento – Actividades que nos hacen crecer, con las que sentimos que aprendemos, con las que se nos pasa el tiempo volando.
Necesidad – Actividades que te hacen sentir satisfecho, pleno. Que te llenan.
Escribe también lo contrario de cada uno, los momentos que te han quitado energía, que te han salido mal, que odias hacer…
¡Punto importante! – Si para ti una fortaleza es una actividad que se te da bien, entonces la persona menos cualificada para saberlo eres tú.
Serán otros quien te lo digan, tus padres, tus profesores o jefes quien mejor lo sabe. Nos han educado para que sean otros quienes valoren nuestras fortalezas. Nosotros al fin y al cabo no somos objetivos con nosotros mismos, podemos pecar de demasiado duros o blandos.
Pero si para ti una fortaleza es aquella actividad que te hace sentir fuerte y vigoroso entonces la que mejor lo sabe eres tú.
Ahora que las tienes identificadas responde a estas preguntas:
¿Importa realmente por qué hago esta actividad?
¿Importa realmente con quién hago esta actividad?
¿Importa realmente cuando estoy haciendo esta actividad?
¿Importa realmente de que va esta actividad?
Si ya tienes más o menos identificada cuál o cuáles son tus fortalezas, ya estás preparada para responder a este test. Tienes que responder las preguntas centrándote en esa fortaleza que has descubierto.
Es el test de las fortalezas donde la escala es de 1 a 5 teniendo en cuenta que:
1 No estoy nada de acuerdo.
5 Estoy muy de acuerdo.
ÉXITO
1. He tenido un tremendo éxito en esta actividad.
2. Bastante a menudo la gente me dice que tengo un don para este tipo de actividad.
3. He recibido premios y reconocimiento por hacer este tipo de actividad.
4. Hago este tipo de actividades todos los días.
INSTINTO
1. Hago este tipo de actividades todos los días.
2. Me suelo ofrecer voluntario para hacer este tipo de actividades.
3. Esta actividad me sale de las tripas.
CRECIMIENTO
1. Soy rápido en aprender este tipo de actividad.
2. Me doy cuenta de que pienso en esta actividad todos los días.
3. Que ganas tengo de aprender nuevas técnicas para hacer esta actividad.
NECESIDAD
1. Siempre espero con mucha ilusión el poder realizar esta actividad.
2. Me lo paso bien recordando los momentos cuando hacía esta actividad.
3. Esta actividad es de las que más satisfacción personal me produce.
Resultados
De 53 a 60 – Una fortaleza verdadera – Esta es una ventaja muy poderosa para ti, debes maximizarla.
De 46 a 52 – Un talento. Tienes una habilidad natural para esta actividad. Aprende a centrarla y aplícala.
De 37 a 45 – Una habilidad. Estás capacitado y eres competente en esta habilidad, te falta la pasión, el funcionamiento (performance) y el prestigio de una fortaleza verdadera.
De 00 a 36 – No es una fortaleza.
Consejos finales:
- Identifica cómo y dónde cada fortaleza, te puede ayudar en tu trabajo actual o futuro. Encuentra nuevas técnicas y habilidades para mejorar cada fortaleza.
- Construye tu trabajo alrededor de cada fortaleza. Cada semana elige dos fortalezas y busca la manera de explotarlas, de trabajarlas. Habla con tu grupo, con tu tutor, compra libros, investiga en Internet, busca las circunstancias que sean para vivir más tus fortalezas.
- Cambia algunas rutinas para poder dedicar más tiempo a tus fortalezas. Preséntate voluntario para lo que quieras, cambia una reunión. Cada semana intencionadamente organiza tu tiempo en función de tus fortalezas. Y semana tras semana, tras semana tendrás una vida más llena y satisfactoria.
- Cuando alguien integra sus fortalezas en su vida, brilla más, destaca más, más oportunidades surgen, más responsabilidades. Y tendrás que saber que puertas abrir y entrar y que puertas cerrar. También busca la manera de alejarte de dos debilidades, intenta evitarlas.
Recuerda esto: ¡TODOS! Absolutamente, TODOS tenemos fortalezas y debilidades… y tú también formas parte de eso.
Si tienes dudas o quieres comentarme algo escríbeme a hola@talentjuice.com.
Y recuerda,
Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia. Y haz que suceda.
Un abrazo y gracias por acompañarme semana a semana.
Marta Zúñiga