5 sencillas maneras de gestionar un conflicto en el trabajo

Pablo y Pedro están enfadados porque Pablo se ha dedicado a contar a sus compañeros información inventada sobre Pedro.

Ana y Paula llevan mucho tiempo trabajando en el mismo departamento, y los continuos roces han provocado que no se soporten mutuamente.

Paco se queja a sus jefes porque Luis siempre está usando la impresora y no puede terminar su trabajo a tiempo.

Begoña está descontenta porque Sandra le ordena cosas sin ser su jefa o le asigna tareas que no tienen que ver con su puesto de trabajo.

Sergio no se encuentra a gusto en la empresa porque la dirección la obliga a alcanzar unos resultados imposibles, ya que cambian continuamente sus directrices y metodología de trabajo.

Manolo comienza a tratar de forma despectiva a Ángel porque considera que las decisiones de la gerencia de la empresa le benefician, lo cual deteriora su relación.

Estarás conmigo en que la vida laboral puede ser muy difícil y sobrevivir se convierte en algunas ocasiones en todo un espectáculo. 

Los malos entendidos y sonrisas falsas en las empresas son más comunes de lo que pensamos. Las personas pasamos gran parte del día en el trabajo, y es lógico que, después de tantas horas, se puedan generar conflictos.

Eso sí, es conveniente aclarar que un conflicto no es necesariamente una discusión. 

Puede ser simplemente cierta incomodidad o un ambiente de trabajo poco estimulante. Sea como sea, incluso estos pequeños detalles van a ser responsables de una disminución en tu productividad o en la de tu equipo.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de estos problemas laborales? 

Falta de trabajo en equipo, falta de comunicación, compañeros tóxicos, jefes tóxicos, competitividad, relaciones amorosos, choques de personalidad, mobbing …..etc. Una lista en la que…. Suma y sigue.

Si estás leyendo esto y en tu empresa aún no han determinado cuáles son las mejores formas de enfrentar los conflictos laborales, has llegado al lugar indicado.

Coge papel y boli y toma nota de estos 5 consejos que te doy para que abordes de forma eficaz un conflicto en tu trabajo.

1. Elige las batallas con cuidado.

Hay que ser precavido a la hora de intervenir en una batalla, ya que ésta no solo puede debilitarte a ti, sino también a tu equipo. No intervengas en aquellas batallas en las simplemente no vale la pena luchar, ya que puede tener consecuencias externas hasta alcanzar a los clientes de la empresa.

2. Admite cuando estás equivocada, si se da el caso.

Algunos managers y directivos creen erróneamente que tienen que ganar cada discusión porque, de lo contrario, podrían llegar a perder su posición de respeto o, incluso, su puesto como líder.

Nada más lejos de la realidad. La percepción laboral de las personas testarudas y orgullosas están vinculadas a aspectos como la debilidad, mientras que estar dispuesto a escuchar, reflexionar y admitir un error supone un signo de fortaleza en el ámbito profesional.

3. Perder una batalla para ganar la guerra.

En toda estrategia para superar un conflicto puede seguir diversos caminos y que estos no lleven a una solución definitiva en un primer momento. Lo importante es que esos caminos, opciones y decisiones avancen hacia el logro de ese objetivo, aunque sea a largo plazo.

En ocasiones, las personas son más fáciles de redirigir cuando creen que han ganado la batalla y, esa sensación de victoria, puede favorecer el llegar a una solución futura mayor.

4. Facilita la reconciliación.

¿Te suena de algo, la presunción de ‘buenas intenciones’? 

Es importante que la empresa promueva la comunicación y el entendimiento entre sus colaboradores desde que llegan a la empresa.

Reúne a las partes en un espacio común y con un tiempo establecido, establece turnos de palabra y tiempo para que se exponga el problema. Se ha de desarrollar de manera igualitaria para que el malestar en los compañeros de trabajo no crezca.

5. Pasa página y perdona.

El rencor destruye la energía positiva y la salud mental. No te digo más.

Así que asume que las personas no son perfectas y cometen errores, tanto si eres la persona que cometió el error como si eres la que tiene que perdonarlo. 

Este paso es la clave para conseguir una mejora del ambiente laboral.

Esta actitud de perdón y compresión puede ser aplicable del líder hacia el equipo y viceversa, No obstante, no implica tolerar el abuso o los errores continuados que afecten directamente al trabajo.

Si necesitas ayuda, reserva una sesión gratuita conmigo donde te ayudaré a que tengas claridad sobre tu siguiente paso profesional.

Puedes reservarla AQUÍ.

Y recuerda,

Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia. Y haz que suceda.

Un abrazo y gracias por acompañarme semana a semana.

Marta

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