Vamos por el retiro andando, aunque él realmente viene con intención de correr.
Pero hay un tema que le preocupa y que considera más importante que salir “a trotar” ese día.
Y me cuenta…
“Tengo un colaborador que me está llevando por la calle de la amargura.
Lo he intentado todo. O eso creo.
Pero no hay manera. No sé que quiere exactamente ni que le pasa.
Lo que tengo claro es que no rema a favor del equipo, sino que va por libre.
Me tiene frustrado, la verdad.
Y tampoco lo puedo despedir. ¿Qué hago? ¿Cómo manejo la situación?”
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Espero tus comentarios y reflexiones.
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Gracias por estar ahí y recuerda…
Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia. Y haz que suceda.
Buena semana!