He salido a dar mi paseo matutino con Annie y mi amiga Bárbara.
Hablamos de lo divino y de lo humano y hoy hemos hablado de la muerte.
Este fin de semana ha fallecido Noelia López Cheda, una ingeniera – consultora que seguíamos en Instagram y que escribía sobre como no ser la agenda de nuestros hijos. Era joven, con dos niños, una carrera por delante, en fin…
No la conocía personalmente, pero la verdad es que te quedas tocada por algo así. Tan joven, con tantas cosas por disfrutar y de repente, se acabó.
Que difícil para la familia, para los amigos.
Mi impresión es que le encantaba lo que hacía y lo disfrutaba mucho. Mi impresión es que había encontrado un sentido a lo que hacía y que vivía honrando ese propósito todos los días.
Sobre las 11h me ha llamado una persona que conozco hace tiempo por trabajo. Está en una situación complicada. Mucho trabajo, muy ansiosa y preocupada y casi al límite.
Así estuve yo también hasta que toqué fondo. De esto ya hace 11 años.
Lo que le da sentido a mi trabajo es ayudar a este tipo de personas que se encuentran en esta situación. Personas que con un bloqueo descomunal van aguantando una vida que ya no tiene sentido y no saben como salir de ella.
Muchas veces nuestro trabajo no tiene sentido y no siempre lo puedes dejar, lo que sí puedes hacer es darle sentido y colocarlo en el lugar que se merece.
Pones límites, cumples horarios y complementas tu vida con otras actividades que sí le dan sentido.
A mí me cuesta resignarme, lo admito. Yo siempre he luchado por vivir una vida, un trabajo con sentido. Y también reconozco que muchas veces no es fácil, hay que ser valiente, astuta, constante y tener determinación.
Pero para mí la vida resulta más emocionante, interesante y divertida de esta forma.
No te conformes, no te resignes. Es lo que me sale decirte hoy.
Porque la única vida que tiene sentido es una vida con sentido.
Y recuerda,
Crea tu buena suerte con confianza, coraje y constancia. Y haz que suceda.
Un abrazo.